Mejora el estrés laboral con la terapia cognitiva-conductual

Hoy día son más las personas que viven de una manera rápida y que parecieran que no tienen descanso. Se ha creído equivocadamente que tener más trabajo es sinónimo de efectividad, lo que ha generado una sobrecarga de ocupaciones que repercute en la vida de las personas y desencadena el estrés laboral. En la actualidad, frente a los problemas emocionales y mentales, se habla con más frecuencia del estrés laboral, haciéndose esfuerzos para que las personas puedan tener relaciones sanas con su ambiente profesional. De ahí, que la terapia cognitiva-conductual sea un método que ha mostrado resultados satisfactorios en el manejo del estrés laboral.

Es bien sabido que para algunos contar con un empleo es también una forma de dignificarse como seres humanos, pero para otros no es más que un entorno negativo, ocupado por obligaciones tediosas, trabajos inútiles, aburridos,  desgastantes y, como se ha manifestado, generadores de estrés laboral. Pero ¿qué sucede?

El estrés es una reacción natural del organismo frente a situaciones de peligro, lo que permite huir de estados donde haya amenazas, a fin de alejarse de eso que ocasiona el malestar. Sin embargo, cuando el estrés está presente en situaciones laborales es difícil ejercer la huida, lo que genera un estrés sostenido, es decir, la persona no puede gestionar con rapidez y eficacia la situación, pero tampoco puede dejar de trabajar. Todo este embrollo solo genera un incremento en el estrés.

Veamos un poco qué se entiende por estrés laboral.

¿Qué es el estrés laboral? 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido al estrés laboral así: «Es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación». En el estrés laboral sucede una situación particular: los requerimientos del trabajo suelen ser muy altos, mientras que las capacidades y el control sobre la toma de decisiones son bajas.

La OMS afirma que el estrés afecta de forma diferente a cada persona; sin embargo, el estrés laboral condiciona ciertos síntomas como la angustia y la irritabilidad; además, hace que a las personas les cueste relajarse o concentrarse; surgen dificultades cognitivas: como la ausencia del pensamiento racional, dificultades en la toma de decisiones, problemas de atención y  de memoria. De igual forma, quien tiene estrés laboral pierde el disfrute de las funciones de su empleo: decae el interés, hay cansancio, depresión e intranquilidad. En situaciones posteriores, puede haber episodios de insomnio e incluso dificultades físicas que van desde problemas digestivos hasta cardíacos.

Quizás has sentido que algunas de estas situaciones las has vivido en algún momento de la vida. Es importante resaltar que cada persona se adapta al estrés laboral de forma diferente porque depende de variados factores como la genética, la personalidad y las condiciones mentales y físicas. 

Algunos síntomas del estrés laboral 

Existen tres grupos de síntomas que pueden ayudarte a determinar si estás padeciendo estrés laboral.

  • Síntomas fisiológicos. Son aquellos síntomas que aparecen cuando el estrés laboral afecta al organismo. Por ejemplo: problemas estomacales, mareos, sudoración excesiva, tensión muscular, taquicardias, sequedad en la boca, náuseas, falta de energía, insomnio, entre otros.
  • Síntomas motores. Cuando el estrés laboral llega, es posible tener síntomas como movimientos involuntarios en el cuerpo, morderse compulsivamente las uñas, rascarse la cabeza constantemente, moverse de un lado para otro sin una razón aparente, huir de espacios que le generan temor.
  • Síntomas psicológicos. Son los que ocurren en la mente y las emociones. El estrés laboral puede traer preocupación, temor, pensamientos negativos, inseguridades, falta de concentración, ganas de llorar, tristeza

Si has padecido algunos de estos síntomas, quizás hayas experimentado estrés laboral. Si crees que los tienes hoy, es momento de que busques ayuda profesional que te permita gestionar estas situaciones de manera óptima. La terapia cognitivo-conductual es uno de los métodos más efectivos para tratar el estrés laboral. Veamos un poco de qué se trata esta terapia.

¿Qué es la terapia cognitivo-conductual y cómo ayuda en el estrés laboral?

La terapia cognitivo-conductual parte sus postulados en que todos los comportamientos se obtienen a través de la interacción de los individuos con el entorno. Para esta teoría, el comportamiento se aprende sistemáticamente y de forma observable. La terapia cognitivo-conductual, entonces, es un método psicoterapéutica (utiliza el habla), de mano de un profesional (psicoterapeuta), a través de encuentros con un paciente en los que se busca mejorar el comportamiento adquirido, creando herramientas para tener conciencia de los pensamientos negativos y ver con más objetividad las situaciones del entorno y responder de forma efectiva a estas.

En cuanto al estrés laboral, la terapia cognitivo-conductual se constituye en uno de los tratamientos más efectivo para intervenir a personas, tanto individual como colectivamente, ya que los métodos que se utilizan en psicoterapia brindan respuestas a los interrogantes estresantes que se suscitan en el ambiente laboral. Entonces, la terapia cognitivo-conductual se enfoca en el presente y en el futuro para que el paciente-trabajador tenga cambios duraderos.

Algunas técnicas de la terapia cognitiva conductual:

  • Reestructuración cognitiva. A través de la psicoterapia se buscará que el paciente-trabajador pueda identificar los pensamientos negativos que producen el estrés laboral. A través de la reestructuración cognitiva se podrán emplear herramientas para que estas ideas perturbadoras sean reemplazadas por pensamientos coherentes.
  • Resolución de inconvenientes. La psicoterapia va a permitir que el paciente-trabajador pueda detectar con claridad las situaciones que le generan estrés laboral, y le permite elegir la mejor idea cuando requiera anticiparse a momentos caóticos.
  • Técnicas de autocontrol. A través de esta técnica, el paciente-trabajador podrá tomar control de su comportamiento en situaciones de estrés laboral o cuando detecta que estas se aproximan.
  • Relajación y respiración diafragmática. El psicoterapeuta impartirá técnicas para controlar el estrés laboral a través de la respiración profunda. Al estar bajo estrés laboral, las personas suelen respirar de forma superficial; esta técnica busca desarrollar la inhalación profunda y consciente para relajarse.

Tener estrés laboral parece ser más habitual de lo que pensamos; sin embargo, sus consecuencias pueden ser nefastas y duraderas. La terapia cognitivo-conductual va a permitir que estas situaciones estresantes se puedan enfrentar de manera eficaz, sistemática y sostenidas en el tiempo. Si crees que padeces de estrés laboral, no dudes en acudir a tu psicoterapeuta. ¡Encontrarás ayuda que salva!

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